La población de Puerto Rico viene disminuyendo por las últimas dos décadas. Esta reducción ha estado acompañada de un rápido envejecimiento poblacional con niveles que alcanzan niveles de los más altos en el mundo, una caída muy fuerte y rápida de la fecundidad llegando a una de las más bajas en el mundo y una migración neta negativa que acelera la pérdida de población durante el mismo período. Muy pocos países en el mundo han pasado por una situación parecida a la de Puerto Rico. Esta situación requiere que se actúe de inmediato. No hacer nada no es una opción.