El mundo, incluyendo a Puerto Rico, se encuentra en un proceso irreversible de envejecimiento de la población. En este reporte, se presentan datos del perfil de la población de adultos mayores en Puerto Rico. El mismo se enfoca, principalmente, en recomendaciones de políticas públicas para atender el envejecimiento acelerado de la población puertorriqueña. Para completar el análisis del tema de envejecimiento en Puerto Rico, se utilizaron como referencias el Plan de Envejecimiento Saludable del Departamento de Salud, la Declaración Política y el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento de Madrid, el Perfil Demográfico de la Población de Edad Avanzada: Puerto Rico y El Mundo, y el Plan de Reto Demográfico 2020 presentado por El Comité De Reto Demográfico de la Junta de Planificación de Puerto Rico. Además, se revisaron, sobre 10 artículos demográficos y enlaces de Internet. En el caso de PR, continuará experimentando, no sólo el envejecimiento de su población, sino también el envejecimiento acelerado de la población de 60 años y más. En nuestro caso, la vejez tiene rostro de mujer, ya que éstas son mayoría, numéricamente hablando, sobre los varones. Ante la realidad demográfica que enfrenta Puerto Rico en su población de adultos mayores, urge la necesidad de desarrollar e implantar políticas públicas y servicios dirigidos a mejorar la calidad de vida de estos. En este reporte se presentan un sinnúmero de recomendaciones de acciones y políticas públicas específicas, para atender esta situación. Las consecuencias económicas, políticas, y sociales de no hacerlo serían nefastas.
Declive poblacional
Un declive poblacional no tiene que ser necesariamente un problema. Sin embargo, la naturaleza del declive poblacional de Puerto Rico presenta un problema muy serio. La magnitud de la reducción de la población en los próximos 26 años, la enorme proporción de adultos mayores (65 años y más) acompañada de una reducción dramática en la cantidad de niños menores de 18 años y una tasa de fecundidad extraordinariamente baja presentan una situación que requiere atención urgente. Si no se atiende, esta situación agravará los problemas económicos y fiscales por los que atraviesa Puerto Rico.
En la Gráfica 1 observamos el crecimiento de la población entre los censos de 1910 hasta el 2000 y desde entonces una rápida reducción proyectada hasta el 2050. En la Gráfica 2 vemos como cambió entre 1980 y 2020 la composición por edad. Aunque ambas poblaciones tienen un tamaño similar, la composición por edad es radicalmente diferente. Observamos una reducción dramática en el número de niños y un aumento sustancial en los adultos mayores.
Gráfico 2: Pirámides poblacionales de Puerto Rico por edad y sexo, 1980 y 2020
Este rápido envejecimiento fue causado por la reducción en la tasa global de fecundidad (i.e. el número promedio de hijos por mujer) que se observa desde 1950. Se observa una reducción continua hasta el 1983 donde por un período de 15 años se estabiliza entre levemente sobre el nivel de reemplazo, 2.1 hijos por mujer. A partir de 1998 se resume la reducción en la fecundidad hasta llegar a menos de un hijo por mujer. Niveles tan bajos de fecundidad son extremadamente raros a nivel mundial. En casi todos los países donde la fecundidad ha llegado a 1.5 hijos por mujer los gobiernos han reaccionado ante esa situación, en Puerto Rico pasó desapercibido. En la Gráfica 4 vemos como la reducción en la fecundidad ha provocado una reducción en el número de nacimientos. De unos 85,000 nacimientos en el 1950 hasta 65,000 en el 1982 y por 16 años se mantienen estables en esa cifra. A partir de 1998 el número de nacimientos se reduce rápida y dramáticamente hasta llegar a menos de 19,000 en el 2020. A partir del 2016 hay más defunciones que nacimientos y se prevée que esto continuará así por el futuro previsible.
Gráfica 4: Número de nacimientos y defunciones en Puerto Rico, 1950-2022
Gráfica 5: Tasas de fecundidad por año y grupo de edad, 1950-2022
